En mi opinión, es triste ver en lo que se han convertido las redes sociales y cómo los usuarios lo han transformado en algo más allá que «conectarse con los amigos y el mundo». Estoy convencido que estas plataformas pueden ser una gran herramienta, pero también veo muchas personas con baja auto estima al ver a sus amigos y familiares «gozando de la vida ideal». Esto se convierte en un hobby comparativo diario donde nunca estaremos satisfechos con nosotros mismos. Cómo evadir este fenómeno y cuál es la realidad de estos perfiles virtuales?
Hábito comparativo, inevitable?
Todos los días tomamos decisiones y acciones para obtener en el futuro un cierto estilo de vida. Esto se ve reflejado en el trabajo, relaciones, ejercicio, dinero, etc. La manera más fácil de saber nuestro progreso, es comparándonos con los demás en todos estos temas y así poder calcular un punto de referencia. Esto puede ser visto como un aspecto motivador o decepcionante.
«Las apariencias engañan.»
En un mundo virtual, es fácil aparentar. Lastimosamente, muchos lo hacen publicando fotos y comentarios de su «vida espectacular», mientras que esperan un comentario o «Like» de admiración por parte de sus amigos. Es un tema bastante fuerte, pero estoy seguro que todos los usuarios de redes sociales conocen este tipo de amigos en sus comunidades. De hecho, sabían que pueden comprar 800 Likes por 5 dólares? En serio, aquí lo pueden hacer. O qué tal 600 seguidores en Twitter por 5 dólares? No hay problema, aquí esta.
Cómo sobrevivir?
No se enfoquen tanto en la vida de los demás. Filtren el contenido que realmente quieren ver y bloqueen esos contactos que no les están generando valor. Desconéctense por completo. Una buena manera de hacerlo es desactivando su cuenta por un tiempo (no perderán sus datos) o visiten una finca con poco acceso tecnológico, verán los resultados. Por último, escriban cada mañana algo por lo que estén agradecidos. Puede ser lo más básico que se les ocurra.
Es fácil caer en esa costumbre comparativa de un mundo virtual que muchas veces es más falso de lo que pensamos. Veamos más allá de las publicaciones, «Likes», tweets, retweets, seguidores, fans, etc. No perdamos la prioridad del mundo real. Miremos a nuestro alrededor, y veremos que somos muchísimo más que un perfil virtual.